Los pueblos Indígenas de Abya Yala (América) finalizaron el evento internacional "La Custodia de los Pueblos Indígenas a la Diversidad biocultural: Los efectos de la deforestación y las emisiones de gas en el Cambio Climático", realizada en La Paz Bolivia desde el 17 al 19 de marzo.
El evento internacional fue organizado por la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), el Consejo Indígena de Centroamérica (CICA), el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, el Grupo de Apoyo Inter-Agencial sobre Cuestiones Indígenas (IASG) y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (Fondo Indígena). La cual reunió a líderes indígenas y miembros de la cooperación internacional con el objetivo de definir el posicionamiento de la región con respecto a los efectos negativos que el Cambio Climático está produciendo en los Pueblos Indígenas.
Las recomendaciones productos de esta conferencia serán presentadas al Séptimo Período de Sesiones del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, donde se tratara como punto central el : "Cambio climático, diversidad biocultural y medios de vida: el rol administrativo de los pueblos indígenas y los nuevos retos". Esta reunión tendrá lugar del 21 de abril al 2 de mayo en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, EE.UU.
DECLARACION QOLLASUYO SOBRE CAMBIO CLIMATICO
Los Pueblos indígenas de Abya Yala reunidos en el marco de la Conferencia Internacional: la "Custodia de los Pueblos Indígenas a la Diversidad Biocultural: Los Efectos de la Deforestación y de las Emisiones de Gas en el Cambio Climático", con pleno respeto a nuestros ancestros, nuestra Madre Tierra, reafirmamos lo siguiente:
Los pueblos indígenas habitamos los ecosistemas más frágiles del planeta, como son: bosques húmedos tropicales, desiertos, páramos, montañas e islas, entre otros, constituyendo los grupos más vulnerables frente a los efectos del calentamiento global. Los impactos que genera el cambio climático ponen en peligro nuestra Madre Tierra, cultura, medio ambiente, y sustento.
Estos cambios son el resultado de un modelo de desarrollo occidental, basado en un capitalismo voraz que, no contempla el respeto por la Madre Tierra. En este siglo se estima que la temperatura media se elevará de 1.8⁰C a 4.0⁰C, acelerando los impactos del cambio climático sobre los pueblos indígenas. Reiteramos que los países industrializados son los únicos autores de estos cambios que están afectando profundamente a la Madre Tierra y por ende rechazamos toda insinuación que responsabilice a nuestros pueblos indígenas.
La manifestación de estos efectos, que ya son catastróficos, se perciben fácilmente cuando enfrentamos en nuestros territorios desordenes climáticos como lluvias prolongadas, inundaciones y sequias, deglaciaciones, aumento del nivel del mar, expansión de enfermedades endémicas, incendios en el bosque húmedo tropical, alteración en las estaciones agrícolas; que traen como consecuencia la ruptura de la cadena de vida, amenazando la pervivencia de nuestros pueblos, afectando particularmente a las mujeres indígenas y evidenciando los altos índices de pobreza y extrema pobreza.
A pesar de ser nosotros, quienes sufrimos desproporcionadamen te los impactos actuales del cambio climático, ocasionado principalmente por la explotación desmesurada de los recursos naturales, somos marginados en cuanto a la atención emergente y el desarrollo de políticas y programas que contribuyan a mitigar los impactos del cambio climático.
La implementació n de las políticas de mitigación y adaptación propuestas por los organismos multilaterales, el sector privado, organismos internacionales ONGs y gobiernos, etc, como son: la generación de monocultivos, producción de biocombustibles, el secuestro de carbono, reducción de emisiones por deforestación evitada y áreas protegidas, están siendo planteadas como soluciones pero en cambio están afectando el ejercicio de nuestros derechos y atentando contra nuestra existencia.
Los pueblos indígenas gracias a nuestros conocimientos tradicionales, hemos tenido y tenemos la capacidad de adaptarnos a nuestro entorno como a diferentes presiones ambientales que han sucedido históricamente, por lo tanto contamos con alternativas de solución que pueden aportar a los procesos de mitigación y adaptación.
Es el momento de que los Pueblos Indígenas seamos sujetos plenos y con derechos dentro de los procesos nacionales e internacionales alrededor de las discusiones y acciones sobre el Cambio Climático, Convenio sobre Diversidad Biológica, Áreas Protegidas entre otras. Por lo anterior, demandamos lo siguiente:
1. Participación plena y efectiva en el proceso del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Convenio sobre Diversidad Biológica, Áreas Protegidas entre otras.
2. Establecimiento de un grupo de expertos indígenas sobre cambio climático y conocimientos tradicionales dentro del CMNUCC.
3. Coordinar con las agencias y organismos especializados de Naciones Unidas como el CBD, CMNUCC, UNESCO, FAO, UNICEF, GEF, FPCI, PNUD y otros que se consideren relevantes con el propósito de implementar acciones directas y articuladas sobre cambio climático y Pueblos Indígenas.
4. Que el Foro Permanente recomiende a la Oficina del Alto comisionado de las Naciones Unidas que el Relator Especial Sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos indígenas elabore un informe sobre los impactos del Cambio Climático en los Pueblos Indígenas.
5. Los proyectos y programas relacionados a cambio climático y adaptación deben ser
1. Pleno respeto a los derechos colectivos de los pueblos Indígenas.
2. Consulta efectiva, para obtener el consentimiento libre, previo e informado.
3. Estar sujetos a lineamientos de la Declaración de Naciones Unidas para los Derechos de los Pueblos Indígenas y al convenio 169 de la OIT, así como otros instrumentos relevantes tanto en ámbitos nacionales como internacionales.
4. Deben responder a las necesidades, realidades y prioridades de los pueblos indígenas.
6. La implementació n de las políticas del CMNUCC debe estar sujeta a la Declaración Universal de los Derechos de los pueblos Indígenas.
7. Flexibilizar y ampliar los mecanismos financieros para que los Pueblos Indígenas tengamos acceso a los fondos de adaptación, creación de capacidades, transferencia de tecnologías y otros.
8. Reconocer y apoyar los programas y estrategias propias de los pueblos indígenas dirigidas a la mitigación y adaptación al cambio climático.
Dado en el Qollasuyo, La Paz, Bolivia marzo de 2008
viernes, 28 de marzo de 2008
domingo, 23 de marzo de 2008
"A 28 AÑOS SIGUES EN LOS CORAZONES DE TODAS LAS PERSONAS QUE CLAMAN POR LA PAZ" ...MONSEÑOR ROMERO
En octubre de 1979, recibe con cierta esperanza, las promesas del nuevo gobierno de la Junta Revolucionaria de Gobierno, pero con el transcurso de las semanas, vuelve a denunciar nuevos hechos de represión realizados por los cuerpos de seguridad.
Un día antes de su muerte hizo un enérgico llamamiento al ejército salvadoreño:
Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión.
Oscar Romero
El día lunes 24 de marzo de 1980 fue asesinado, cuando oficiaba una misa en la capilla del hospital de La Divina Providencia, en la colonia Miramonte de San Salvador. Un disparo hecho por un francotirador impacto en su corazón, en el preciso momento de la eucaristía. Al ser asesinado, tenía 62 años de edad. Sus restos mortales descansan en la cripta de la Catedral de San Salvador. En 1993 la Comisión de la Verdad, organismo creado por los Acuerdos de Paz de Chapultepec para investigar los crímenes más graves cometidos en la guerra civil salvadoreña, concluyo que el asesinato de Monseñor Oscar Romero había sido ejecutado por un escuadrón de la muerte formado por civiles y militares de ultraderecha y dirigidos por el mayor Roberto d'Aubuisson, (fundador del Partido ultra conservador ARENA) y el capitán Álvaro Saravia.[14] D'Aubuisson, que murió en 1992, siempre rechazó su vinculación al hecho. En 2004, una corte de los Estados Unidos, declaró civilmente responsable del crimen al capitán Saravia y le impuso la obligación de pagar una indemnización a la familia de Monseñor Romero.[15] [16]
El 12 de mayo de 1994 la Arquidiócesis de San Salvador pide permiso a la Santa Sede para iniciar el proceso de canonización.[17] El proceso diocesano concluye en 1995 y el expediente es enviado a la Congregación para la Causa de los Santos, en el Vaticano, quien en 2000 se lo trasfiere a la Congregación para la Doctrina de la Fe (en ese entonces dirigida por el cardenal alemán Joseph Ratzinger, actual Papa Benedicto XVI) para que analice concienzudamente los escritos y homilías de monseñor Romero. Una vez terminado dicho análisis, en 2005 el postulador de la causa de canonización, monseñor Vicenzo Paglia, informa a los medios de comunicación de las conclusiones del estudio: “Romero no era un obispo revolucionario, sino un hombre de la Iglesia, del Evangelio y de los pobres”. El proceso seguirá nuevos trámites, que si son superados, podrían acercar la fecha en que Óscar Arnulfo Romero sea elevado a los altares como el primer santo y mártir de El Salvador.
Un día antes de su muerte hizo un enérgico llamamiento al ejército salvadoreño:
Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión.
Oscar Romero
El día lunes 24 de marzo de 1980 fue asesinado, cuando oficiaba una misa en la capilla del hospital de La Divina Providencia, en la colonia Miramonte de San Salvador. Un disparo hecho por un francotirador impacto en su corazón, en el preciso momento de la eucaristía. Al ser asesinado, tenía 62 años de edad. Sus restos mortales descansan en la cripta de la Catedral de San Salvador. En 1993 la Comisión de la Verdad, organismo creado por los Acuerdos de Paz de Chapultepec para investigar los crímenes más graves cometidos en la guerra civil salvadoreña, concluyo que el asesinato de Monseñor Oscar Romero había sido ejecutado por un escuadrón de la muerte formado por civiles y militares de ultraderecha y dirigidos por el mayor Roberto d'Aubuisson, (fundador del Partido ultra conservador ARENA) y el capitán Álvaro Saravia.[14] D'Aubuisson, que murió en 1992, siempre rechazó su vinculación al hecho. En 2004, una corte de los Estados Unidos, declaró civilmente responsable del crimen al capitán Saravia y le impuso la obligación de pagar una indemnización a la familia de Monseñor Romero.[15] [16]
El 12 de mayo de 1994 la Arquidiócesis de San Salvador pide permiso a la Santa Sede para iniciar el proceso de canonización.[17] El proceso diocesano concluye en 1995 y el expediente es enviado a la Congregación para la Causa de los Santos, en el Vaticano, quien en 2000 se lo trasfiere a la Congregación para la Doctrina de la Fe (en ese entonces dirigida por el cardenal alemán Joseph Ratzinger, actual Papa Benedicto XVI) para que analice concienzudamente los escritos y homilías de monseñor Romero. Una vez terminado dicho análisis, en 2005 el postulador de la causa de canonización, monseñor Vicenzo Paglia, informa a los medios de comunicación de las conclusiones del estudio: “Romero no era un obispo revolucionario, sino un hombre de la Iglesia, del Evangelio y de los pobres”. El proceso seguirá nuevos trámites, que si son superados, podrían acercar la fecha en que Óscar Arnulfo Romero sea elevado a los altares como el primer santo y mártir de El Salvador.
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